Una vez más nuestra amiga martingala Maru, nos deleita con este magistral relato, que seguramente muchos de vosotros os veréis muy identificados. Gracias Maru por tu aportación. Os dejo con esta joya, ha disfrutarlo.
TE CAMBIO SILENCIO POR DIGNIDAD.
Salíamos como locos corriendo al patio de recreo, en una mano el bocadillo y en la otra un puñado de estampas manoseadas y el trocito de hoja a cuadros con los números de aquellos cromos.
Todo un ritual, repe, repe, repe, si la, no la...te cambio la 31 por la 14, qué felicidad! Nos íbamos a casa con el logro de haber conseguido la que nos faltaba por pegar en el álbum.
Todo un ritual, repe, repe, repe, si la, no la...te cambio la 31 por la 14, qué felicidad! Nos íbamos a casa con el logro de haber conseguido la que nos faltaba por pegar en el álbum.
Así me quedo yo, pegada como un cromo cuando oigo aquello de que " no te quejes, por lo menos tienes un trabajo". A ver, es el momento de detenerse ante tal expresión. Ese " no te quejes" implica no manifestar tus ideas, tu posición o tus derechos. Ese " no te quejes" lleva consigo la destrucción de un valor inherente al propio ser humano que se supone está dotado de libertad, ese valor no es otro que la Dignidad.
Si soy un ser humano y como tal, estoy dotado de dignidad, puedo modelar y mejorar mi vida mediante la toma de mis propias decisiones. Ja, ja! Cuando no hay opciones, cuando no hay alternativas, cuando " esto es lo que hay", no hay más, o trabajas de esto o nada, Qué decisión puedes tomar libremente? Es en este momento, cuando dejamos de ser dignos porque ya no podemos decidir qué ser, nuestras aspiraciones, proyectos personales. .para que nuestra vida, además de ser vida, sea una vida con sentido.
Ghandhi dijo una vez " En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad humana, ninguna tiranía puede dominarle". Y dominada me siento por la tiranía del conformismo y del que impone el silencio, del que impone el "no te quejes". Igual que en el patio del colegio, me han cambiado el silencio por la Dignidad y me voy a casa con un cromo pegado a la boca! ( pero no me la van a callar).
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