Así somos en vida!

Así somos en vida!

viernes, 24 de octubre de 2014

DESNUDOS CON MUY POCO ARTE.


Esta noche de nuevo tengo el privilegio de contar con Maru Montesino, asidua colaboradora del blog. Es para mi una inmensa alegría, el poder deleitaros a todos con sus pensamientos, que plasma acertadamente en cada uno de sus artículos. Sin más dilación, aquí os dejo esta joya, que da para que pensemos, en esta martingala de vida que habitamos.

DESNUDOS CON MUY POCO ARTE



La misteriosa Gioconda, la misteriosa “alegre” diríamos en castellano. Me pregunto si esta dama pensaba en el momento que la estaban retratando que su imagen perduraría a lo largo de los siglos y sería admirada y visitada por millones y millones de personas... Y yo me pregunto, si las chicas o los chicos que exhiben sus cuerpos desnudos en un programa de televisión han pensado la magnitud de tal atrevimiento, supongo que serán remunerados justamente y con ese dinero se sentirán compensados por enseñarlo todo y no guardar nada a la imaginación.

No puedo juzgar el contenido de tal programa porque lo emitieron a una hora en la que ya estoy media dormida y en la que ya estaba siguiendo una película, pero algo pude ver; unos chicos y chicas como sus padres los trajo al mundo superando una serie de pruebas en un entorno natural, y no sé vosotros, pero me sentí más incómoda al verlos, que ellos mismos.

Dicen que la sonrisa de la Mona Lisa aparece y desaparece debido a la peculiar manera en que el ojo humano procesa las imágenes, de tal manera, que si nos colocamos a la derecha de la pintura, la dama nos sonríe, parece más alta y erguida, sin embargo, si la miramos del lado izquierdo, parece que deja de sonreir , sus ojos irradian una luz muy especial y parece que nos sigue con la mirada a medida que nos acercamos a ella.
Existen alrededor de la dama tantos interrogantes que no hace más que generar curiosidad . Se dice que no tiene cejas porque Leonardo no pudo acabar su obra, otros dicen que las cejas están medio borradas por el paso del tiempo y que se distinguían pequeños vellos que salían del mismo poro de la piel y que eso lo hacía aún más creíble, unos que si tenía a su alrededor bufones y cantantes para hacerla sonreir mientras la dibujaba y así, su sonrisa resultara lo más natural y de verdad posible.

Ya ves, una pintura plasmada en una tabla de madera de álamo guarda todo el enigma y toda la admiración del mundo. En aquel programa, se pisotean muchos valores pero no quiero que se me tache de conservadora, tradicional o puritana, todo lo contrario, estoy con la práctica del nudismo y la libertad de movernos como lo hacían nuestros ancestros, de que se reserven espacios para los que quieran caminar despojados de sus vestiduras. Pero qué será del arte y de la belleza del cuerpo humano, de lo sugerente, de lo atrevido, del encanto de una sonrisa o el brillo de una mirada picarona... en fin, nuestra Gioconda tan recatada ha transcendido más que todos los desnudos de los mujeres, hombres y viceversa y todos los Adanes y Evas que puedan momentáneamente invadir nuestras pantallas y colarse en el salón de nuestra casa. Que sigan apostando por la cultura y el arte, que así de bien nos va.

No hay comentarios:

Publicar un comentario