Buscad en la RAE el significado de MARTINGALA y seguramente entenderéis mejor de que va todo esto. Después de meditar mucho si confeccionar este blog o no hacerlo, por fin me he decidido. Me siento asqueado de ciertos ámbitos sociales de esta martingala de la vida y tengo la necesidad de opinar de esos guetos sociales en los cuales, me noto desubicado y que en su día participé de ellos. SE ABRE EL TELÓN DE... ¡LA MARTINGALA DE LA VIDA!
Así somos en vida!
miércoles, 3 de septiembre de 2014
SINVERGÜENZA.
¡Hay que ver la cantidad de gente que había hoy en el cine! ¡Increible! Claro, hoy era el día del espectador. Eso está bien, acercar a todos los bolsillos el ocio y el recreo. Todos tenemos que tener oportunidades de asistir a las salas de cine.
¡DILE QUE ESO ES DE SER UN SINVERGÜENZA!
Esto es lo que le ha dicho hoy una madre a su hija, con más menos cuatro o cinco años a lo sumo, en el parque donde suelo asistir con Raul, mi primogénito. La cría le dice:"Mamá un niño me ha pegado"y la madre suelta semejante frase y encima vociferándolo.
Esto, que a simple vista puede ser insignificante, si se piensa un poquito, no lo es. Es alucinante lo gratuito que sale ajusticiar a cualquier persona y en este caso a un chaval. ¡SINVERGÜENZA! ¡Y ya está! Ni le pregunta a la niña el porqué de esa acción, ni se acerca al otro crío y le intenta sonsacar porque ha echo eso, ni acerca posturas entre los dos chicos, nada de nada, ¡SINVERGÜENZA! ¡Venga a despotricar se ha dicho!
Después, con acciones de esta índole, florece la agresividad y el enjuiciamiento gratis en adolescentes y a la postre son verdaderos energúmenos sociales, que a la mínima de cambio, la emprenden a golpes o con improperios graves, a cualquiera de los iguales que se le cruce por delante.
Estoy seguro que yo no soy un padre ejemplar, es más, seré de los mediocres tirando para abajo, pero tengo una premisa, la cual es, que no siempre los hijos llevan la razón y que de todas, todas, hay que escuchar a las partes implicadas, pues flaco favor le hacemos a nuestros hijos, teniendo una venda en los ojos hacia ellos.
Jamás he podido soportar a los "mi, mi y mis", ya sabéis: "mi mario", "mi mujé" y "mis niño". Entre otras cosas, porque este tipo de gueto social va con la memoria que los rodea. Son, lo que han absorbido de sus antepasados y ahora sale a relucir esa ira y esa maldad hacia los que no forman parte de sus suburbios.
Por último y para terminar, le formularía una cuestión a esa "mamá tan protectora", ¿Quien es el que no tiene vergüenza el chiquillo o usted? … SINVERGÜENZA
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Muy cierto
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