Tengo muchos mocos que me están empezando a fastidiar, pero eso no es excusa, para que una noche más esté con todos vosotros, amigos martingal@s.
Desde mi modesto rincón, me encantaría que la reflexión de hoy fuera encausada hacia la pobreza que no vemos y está entre nosotros, presente, latente y más cerca de lo que nosotros creemos.
Mirad, en esta martingala de la vida no se puede decir nunca: "De este agua no beberé". Lo tengo clarísimo y más cuando ves a través de tus propios orificios oculares, a personas de carne y hueso que van caminando con paso firme hacia un comedor social. Es algo que obviamos, pues afortunadamente, eso de: "NO TE PREOCUPES QUE PARA UN PLATO DE COMIDA, AQUÍ SABES QUE LO TIENES", ellos no poseen esa suerte.
Ahora mismo, miro de soslayo a mi lado derecho y aún tengo la mesa puesta con sobras de la cena, que he dejado. Irá a parar a la basura, seguro. Pero me planteo una cuestión, ¿cuantas personas cogerían esas migajas y se las comerían? Y no me refiero, a la gente de fuera de España, ni tan siquiera de la nación, ni tampoco de Andalucía, sino de nuestra ciudad. Nada más, que tenéis que daros una vueltecita por el comedor Pan Nuestro y catareis la cantidad de criaturas que acuden en tropel, para poder recoger las viandas que buenamente adquieren en ese centro social.
De verdad… ¿Somos consecuentes con esta empresa harta complicada que es la hambruna?
Me señalarán con el dedo de la hipocresía, lo sé, pero lo que redacto in situ, es lo que me brota de mis dedos, comandados por el corazón que Dios me ha asignado.
"SINO TENGO PA MÍ, COMO VOY A TENÉ PA ELLO", "YO POR LO MENO TENGO UN PLATO DE COMIDA QUE LLEVARME A LA BOCA", "QUE NO HUBIERAN ROBAO TANTO", "A SABÉ QUE ES LO QUE HAN ECHO PA ESTA ASÍ", "SINO TIENEN PA COMÉ; QUE TRABAJEN, COMO HAGO YO, DESDE LAS 6 DE LA MAÑANA", "SEGURO QUE PA DROGARSE SI TIENEN"
Algunas de las frases que arriba están escritas, os sonarán, o incluso porque no, algunos de nosotros la hemos esputado alguna vez y al decirlas nos hemos sentido poderoso, con aires inquisitoriales . Tal vez y solo es una idea, si empezáramos a repudiar menos y a contribuir más, tal vez e insisto, seguro que es una quimera, paliaríamos un poco el hambre entre nosotros.
Haced una prueba ahora mismo. Cuando terminéis de leer el artículo, que ya finaliza, id al frigorífico, a la alacena de casa y en los sitios que tengáis comida y visualizar la poca o la mucha comida que poseáis. Cuando lo hayáis echo y después de analizar esta reflexión, verdad que podemos catalogarnos de … ¡DICHOSOS!
No hay comentarios:
Publicar un comentario