Buscad en la RAE el significado de MARTINGALA y seguramente entenderéis mejor de que va todo esto. Después de meditar mucho si confeccionar este blog o no hacerlo, por fin me he decidido. Me siento asqueado de ciertos ámbitos sociales de esta martingala de la vida y tengo la necesidad de opinar de esos guetos sociales en los cuales, me noto desubicado y que en su día participé de ellos. SE ABRE EL TELÓN DE... ¡LA MARTINGALA DE LA VIDA!
Así somos en vida!
jueves, 7 de agosto de 2014
MI PEQUEÑA ALQUIMIA.
Recuerdos..., esos benditos recuerdos. Olores, sabores, sentimientos, sonidos, música, películas… todo son recuerdos.
Recuerdo del toro del aguardiente y un toro que se escapa, recuerdo de un partido en caño herrera, recuerdo de la guardería Don Gato y mi primer día probando un tiovivo, recuerdo mi primer chichón y una moneda de cinco duros en mi frente, recuerdo de La Salle y del Hermano Isaias, recuerdo de mis padres y mi hermano en la playa Torregorda, recuerdo de mi tía Pepita cantándome: "¡Mambrú se fue a la guerra!", recuerdo de mi campo en el Pago del Humo, recuerdo de mi tío el Vargas, recuerdos de mi bisabuela Manuela y su canción: "¡Hay que vé mi abuelita la pobre los traje que usaba…!" Recuerdo de Rafael Lebrero y el Club de Suboficiales, recuerdo a mi abuelo Rafael celebrando un gol del San Fernando, recuerdo de mis vacaciones en Castañon de Mena, recuerdo de mi primera comunión y cantando ALABAREA, recuerdos de salidas a la Plaza del Rey, recuerdo del almacén de las puertas y mis primeras fiestas, recuerdos de Barcelona, recuerdo del pajarito, el portero de futbito que nunca fui, recuerdo del Wenceslao y las chirigotas, recuerdos de mi Hdad. Cristo Rey, recuerdos de aquel proyecto de militar que fui, recuerdos de Barbate y su gente, recuerdos de mi Hdad. del Nazareno, recuerdos de la JCC, recuerdos de mi mujer, Carmen, cuando nos conocimos, recuerdos de mi hijo Raúl y sus primeras sonrisas y recuerdo como no, a mi hija Sara, cuando me la dieron en mis brazos, nada más nacer.
Somos recuerdos constantes y continuos que emergen en nuestra memoria y hacen que no nos olvidemos de donde venimos. Esta es nuestra memoria, esto es todo lo que somos en la actualidad. Tengo muchos más recuerdos y por supuesto nefastos, pero esos son tan antagónicos a los que arriba he reseñado, que ya se preocupan ellos de estar en contadas ocasiones en mi masa cerebral.
Los recuerdos no son martingalas, son acontecimientos acaecidos, que influyeron de una manera u otra en nuestro comportamiento futuro.
Cada pedacito de reminiscencia de la que estamos construidos, forman el gran puzzle de nuestras vidas. Yo estoy completando el mío propio y espero que aún le falten muchas piezas, porque esta es…
MI PEQUEÑA ALQUIMIA.
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