Hola amig@s martingal@s, perdón por mi ausencia, pero me ha sido imposible atender mi blog. Cierto es, que he tenido morriña. Eso de sentarme, pensar en silencio, musitar en soledad y mirar hacia el techo para que mis idea fluyan lo he echado mucho de menos.
Camaradas, el verano empieza a despuntar hacia su omega particular. Atrás en una lejanía relativamente cercana, dejamos recuerdos de playas, de piscinas, de risas, de vasos y sobre todo de "AMISTAD VERDADERA".
Fijaros si es benevolente el estío, que he podido observar como la gente hace amistad en un sucinto espacio de tiempo. Hoy no eres mi amigo, mañana si, "¡QUE GRANDE SON LAS BARCOCOAS!"
Cuando empiece el otoño, intuyo, que algunos "AMIGOS", se volverán a hacer "AMIGOS" míos y yo como no podía de ser de otro modo, los recibiré con mucho gusto y pondré la otra mejilla, esperando esos "BESOS DE JUDAS" y esos "ABRAZOS ROTOS".
Llegarán tiempo de dobleces, de dobles tintas y de jugar a dos bandas. Pero una cosa tengo clara, yo no dejaré que se vayan, al revés, los acogeré, como la PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO.
En una conocida serie de TVE, Verano azul, lloraban todos por el final del verano. Espero que "MIS FUTUROS AMIGOS", no hagan de plañideras veraniegas, que sean fuertes de corazón y digan eso de… "HAGAN JUEGO SEÑORES".
… DEDICADO A MIS "FUTUROS AMIGOS"
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