Así somos en vida!

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martes, 22 de julio de 2014

EL ARTE DE LA PROSTITUCIÓN.




… Gatorade, maíz, ensalada 4 estaciones… ¡Eyyy! Hola amig@s, aquí estaba terminando de hacer la lista de la compra para mañana, ya toca. Es increíble la de veces que uno va al súper y siempre se olvida algo, que fastidio.

Existen indicios de que ya en los tiempos prehistóricos existía la prostitución, según las afirmaciones de algunos investigadores que llegaron a esta conclusión tras la observación de pinturas rupestres. Por tanto ni hablar de la época romana, griega y ya me callo porque no quiero aburriros con una conferencia histórica.
Pero no son de ese tipo de prostitutas de las que pretendo hablaros esta noche. El lenocinio se puede cometer en varios aspectos de nuestra querida vida. En los trabajos, cuantos y cuantas se prostituyen para llegar a cotas más altas y no me refiero a que hagan sexo con el jefe, no, no, me refiero al adulamiento gratuito. En los colegios, alumnos prostituyéndose y reitero que no es sexo, sino, dar jabón al profesor de turno,  para conseguir aprobar hasta cursos enteros. Hasta en los bares he visto a gente prostituirse, para que los inviten. En fin, he tenido la fortuna de ver muchos casos de alcahueterío social, en innumerables pasajes de mi vida.

Yo me he tenido que prostituir, en algunos momentos de mi anterior vida, para conseguir cosas y cada vez que le doy al botón de  los recuerdos en mi mente, me doy asco, de haber tenido que lisonjear tanto en esta martingala de vida. Es por eso que ahora lo detesto.

Hay lugares de prostitución en masa que ni en el Paradise, el lupanar más grande del hemisferio, cabrían de la cantidad de embelecos que allí comparecen. Lisonjas, alabanzas, tretas, argucias… todo vale para prostituirse con un único objetivo, el ESTAR. Da igual el precio, da igual el prestigio, da igual las actitudes, da igual los principios, da igual las reglas, da igual que haya dictadura, lo que importa es ESTAR. 

Este hombre que os transmite esto, está muy orgulloso de si mismo, aunque rechine a rimbombancia y lo estoy por tres motivos: primero por haber dejado de prostituirme de una vez por todas, ahora soy quien soy y punto, sin artificios. Segundo por no participar de ese tipo de mancebía en tropel. Y tercero y último, por tener a mi alrededor, a personas que no son vacuas, sino todo lo contrario, son personas llenas de dignidad, pues no todo el mundo tiene concebido EL ARTE DE LA PROSTITUCIÓN.






7 comentarios:

  1. Comentario de prueba.

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  2. Hasta para prostituirse hay que tener dignidad,y muchos,muchiiiisimos,la han perdido,para,como tu dices,estar...

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  3. Lo que hacen los individuos,por llamarlos de alguna forma,por llevar un chandal,cuando en el chino estan a 10 euros.

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  4. Cuanta hipocresía tanto el autor como algunos de las personas que comentan, cuando no se está donde uno quiere dejan de prostituirse ( como dice este apartado) en un círculo para hacerlo en otro.!

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  5. Gracias a todos por vuestros comentarios, esto marchaaaa!

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  6. Si señor, pero la diferencia de una prostituta es que ellas se vende para poder sobrevivir por diferentes circustancias de la vida pero estos se prostituyen por un sitio, por un estatus social que que perderan, venden a sus amigos e incluso a familia por ser alguien en un mundo hipocrita. En fin dios esta arriba y a cada uno al final le da lo que se merece.

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