Se que me advertisteis los dos que no hablase de vosotros, pero es que me he ido hoy tan taciturno después de veros, que no lo he podido remediar, por favor perdonadme. Jamás os he visto ese semblante tan apesadumbrado. Por mucho que buscaba una pose vuestra alegre, altiva y radiante, solo veía dolor y melancolía en vuestra faz.
Ya se que las cosas no están muy agradables que digamos, pero vosotros no tenéis la culpa, eso os lo puedo asegurar. Así que os pido de corazón que la próxima vez que vuelva a vuestra casa, estéis mas jubilosos y risueños.
Madre, hoy te he dicho esas cositas que sé que te gusta que te diga, esos cariñitos que a ti te vuelven loquita y por mucho que te declamaba las excelsas letanías; nada, no te alegraba mi presencia ni un ápice.
Menos mal, que tú Padre, si quiera me observabas con esa delicada y juiciosa mirada. Al menos me complacía esos ojos clavados hacía mí y con eso me conformo.
Decidme, ¡por favor! que puedo hacer por vosotros dos para que estéis vigorosos. No puedo soportar que ambos estéis pagando la incompetencia y la nulidad de otros. ¡NO PUEDO!
Con todo lo que habéis echo por mi y estáis haciendo, ¿como puedo yo ayudaros, decídmelo por favor, os lo imploro?
Se que he sido un mal hijo a veces, un mal ejemplo en varias ocasiones de mi vida, para con los demás. Mi soberbia y altanería en facetas de mi vida, han echo estragos en mucha gente, pero de verdad os digo que eso lo estoy pagando y que poco a poco estoy purgando mis pecados y es por ello que estoy en deuda eterna para con vosotros dos.
Padre, viejito mio, saca tu bastón de mando y pon orden ya, imponte, como hicisteis en el templo hace ya milenios y echaste a esos mercaderes, que querían convertir tu casa en una cueva de ladrones y expúrsalos de igual manera.
Madre, sé que hay que poner la otra mejilla, si eso me lo dice papá muchas veces, pero es que… cuesta. ¿Te parece que no la puse este año? No hace falta que lo recordemos, ¿verdad?
Madre, Padre, ya me despido, no sin antes agradeceros que me hayáis recibido hoy en vuestra casa. Hogar que es por y para el pueblo y no de unos pocos nada más. Y aunque no os haya encontrado de ánimos como en otras ocasiones, quiero que sepáis, que desde lo más profundo de mi corazón,
"OS SIGO AMANDO"
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