Así somos en vida!

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sábado, 26 de julio de 2014

ENTREVISTA CON… LA ENVIDIA.

Una nueva sección llega a nuestro blog. Todos los sábados, tendremos entrevistas muy profundas y con  registros muy diversificados. Hoy os dejo con una, que no os dejará indiferente. Os presento a LA ENVIDIA.


(En un lugar inóspito e irreconocible, me siento delante de un ente, indescriptible y que irradia negatividad e inestabilidad. A continuación abro mi tablet y empiezo la entrevista)

YO.- Buenas noches, queridos blogueros. En nuestra primera entrevista, tenemos a nada más y nada menos que a la Sra. Envidia.

ENVIDIA.- Llámeme mejor envidia a secas, sino le importa.

YO.- ¡Si, si! Sin problemas como usted guste. ¿La puedo tutear?

ENVIDIA.- Preferiría que no. Porque si a otras las llamas de usted, yo no voy a ser menos.

YO.- Claro, claro, faltaría más. (Pausa) ¿De cuando data su primer trabajo?

ENVIDIA.- ¿Se acuerda usted de Cain y Abel? (Yo asiento con la cabeza) Pues ahí, hice mi primera aparición y me salió de lujo. Cain mató a Abel por mi intensa brega y admito que fue una empresa harta complicada. ¡Fíjese si llevo tiempo trabajando!

YO.- ¡Vaya! Pues si que lleva usted años cotizados, ¿no? (Intento gastar una broma, pero la Envidia, se queda impávida e inmóvil, mirándome fijamente sin esbozar sonrisa alguna) 
Bien, después de esta pequeña broma, continuemos. ¿Es usted clasista?

ENVIDIA.- De ninguna manera. Yo soy asequible a cualquier rama social. No miro ni sexo, ni raza y mucho menos condición de vida. Arraso con quien encuentre por delante. Trabajos, grupos sociales, cualquier comunidad cristiana, familias… e incluso a padres con sus hijos. Eso son los menos, pero haberlos haylos. Solo son unos pocos los que no cuentan con mis servicios, la mayoría disfruta de el.

YO.- ¿Una película, que le guste ver con asiduidad?

ENVIDIA.- "In her shoes" en español"en tus zapatos". Trata sobre la envidia en la relación de dos hermanas. (Se le ilumina la cara) ¡Me chiflan, cuando unos hermanos se despellejan por mi causa!, ¡Uffff! ¿Como me pone!

YO.- ¿Y una canción?

ENVIDIA.- ENVIDIA.

(Pausa)

YO.- ¿Como se lleva con su hermana la Envidia Sana?

ENVIDIA.- (Se le cambia el semblante radicalmente y se enerva) ¡De esa furcia, prefiero no hacer comentario alguno! (Pausa) Bueno, solo le diré una cosa. Que aunque siga trabando de esa manera, jamás de los jamases podrá conmigo, ya que mis clientes son gente basura y la gente basura abunda en este, vuestro mundo, así que yo soy infinitamente mejor que ella. Mi cartera de usuarios es inmensa, infinita e incalculable. Soy el sempiterno de la vida.

(Pausa) (En estos momentos la envidia me mira fijamente y me insta a que dejemos la entrevista por un tiempo. Yo accedo y me dice lo siguiente: 

Envidia: ¿Sabe usted que su gran y querido amigo, hermano José Luis, tiene un adosado, verdad?

Yo.- Si, claro, estuve ayer.

Envidia.- ¿Le gustó, verdad?

Yo.- ¡Si, es preciosa! Ojala…

Envidia.- ¡Fíjese, un mindundi como él, que trabaja en un súper! ¡Con un adosado! Y usted mírese. En ese pisito de mala muerte) 

(En esos momentos en mi mente solo cabe el pensamiento de odio supremo hacia mi amigo del alma, a ese que llamo hermano mil veces al día. Yo automáticamente la invito enérgicamente a que sigamos la entrevista y ella accede con una sonrisa maléfica de oreja a oreja)

(Reanudamos la entrevista)

YO.- ¿Es usted consciente que acaba de tentarme?

ENVIDIA.- Claro, naturalmente. No descanso, siempre estoy trajinando. (Pausa) ¡Que bonito al adosado de José Luis! ¿Verdad? (Vuelve a sonreír vilmente)

(Yo hago caso omiso a ese comentario y continuo mi entrevista)

YO.- ¿Se da cuenta de las secuelas que deja en sus clientes?

ENVIDIA.- ¿Secuelas? Más bien les desahogo, les libero, les saco de sus mentes todas esas cosas, que anhelan de sus iguales. Soy la vía de escape para todos esos despojos humanos.
Mire, fíjese de un detalle de mi trabajo. Las etnias, desde la edad pueril solicitan mis ayudas y aún cuando son nonagenarios, todavía, me están solicitando.

YO.- ¡Vaya! Pues si que es arduo su trabajo. (Pausa) Estamos acabando y debo reconocer que es usted todopoderosa e inmortal. Se me ocurre que haga usted un análisis final de la entrevista.

ENVIDIA.- Quiero que sepáis, que con la pasión, ambición y entrega que le infundo a mi labor diaria, seguiré triunfando, cual Cesar regresando a la Roma de Oro.
SEGUIRÉ CLAVANDO MI AGUIJON SANGRIENTO Y MALICIOSO, MIENTRAS EXISTA LA RAZA HUMANA.


Aqui os dejo el bolero ENVIDIA, interpretado por el inigualable JOSE FELICIANO. Reflexionar la letra y descifrarla a vuestro antojo.


3 comentarios:

  1. Llamada de un aludido inmediatamente después de la entrevista;
    - Buenas noches, soy la lujuria. Hablo en nombre de los seis pecados restantes, de la familia de los "capitales". Dígale a la envidia, que no se de tantos aires, que es la sexta en la lista y que si el castigo para los envidiosos consistía en sumergirlos en agua helada. ..que ya no es posible, que se han inventado los calentadores de gas o eléctricos... y por último, la lujuria, la gula, la avaricia, la pereza, la ira y la soberbia, no le tenemos ninguna envidia! Buenas noches.

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  2. Llamada de un aludido inmediatamente después de la entrevista;

    - Soy la lujuria, hablo en nombre de los seis restantes pecados, de la familia de los "capitales" . Dile a la envidia, que no se de tantos aires, que sólo es la sexta de la lista, que antes se podía castigar a los envidiosos sumergiéndolos en agua helada, pero que ya se han inventado los calentadores de gas y eléctricos, ah...por último; que la lujuria, las gula, la ira y la soberbia, , no le tenemos envidia! Buenas noches.

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  3. Jajajajajajajaja! Ese es el hilo del blog, genial Maru.

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