"Si mamá arroz con pollo para Raúl y me llevo todas las cosas de Sara" Ya mismo estoy con vosotros, es que estoy hablando con mi madre un segundo y empezamos. "A m cualquier cosa, lo que tu pongas. Venga te llamo después que ahora estoy ocupado. Adiossssss"
Os pido disculpas una vez más, pero es que mañana me quedo a comer en casa de mamá y estoy ultimando detalles.
Bueno lunes otra vez, ¿verdad? Y hoy voy a tocar un tema que me seducía mucho porque conozco a mucho de ellos, así que puedo hablar con conocimiento de causa. Son nada más y nada menos que LOS PROTAGONISTAS.
En la antigüedad, cuando se representaba una función de cualquier índole, ya sea teatro, ópera o cualquier disciplina artística, el protagonista siempre actuaba en primera fila, delante de los demás, para que fuera visto el primero por todos los espectadores y ya detrás, actuaban todos los demás.
Os hago esta breve reseña histórica, para que focalicemos bien a estos "personajillos".
Por lo general los protagonistas son llevados a esa faceta, por varias razones, me explico. Bien, porque es guapo, bien porque tiene dinero, bien porque es el payaso de turno, bien porque se codea con gente importante ó bien porque a sabido bien menear el rabo. En esto último, he de resaltar que podrás ser "un mea ruedas" toda tu vida pero sino eres del agrado del jefe de turno, no alcanzaras nunca el titulo de "prota".
En honor a la verdad y siguiendo la línea de los anteriores artículos, en los cuales he sido confeso de varios aspectos de mi vida, he de deciros que yo también he sido a veces protagonista y por supuesto meneé el rabo cuando lo tuve que hacer, pero creo que con una diferencia, fui siempre asertivo con los demás, es decir ayudaba y no pisoteaba.
A los galanes que me refiero en mi reflexión de hoy, son los que arrasan, como hacía Atila a su paso. A esos que cuando entran en un sitio van bramando que... ¡AQUI ESTOY YO!. A esos que hay que reirles los chistes, aunque tengan la gracia en el culo. A esos que jamás se ven por ningún sitio y que de repente, como por arte de magia, ¡CHAN TA TA CHANNNNN! ¡ahí están!, en el filón del protagonismo puro. A esos que "DONAN EN SECRETO" y lo van pregonando por todos los lares del lugar, como si llegase el tapicero a la ciudad. A esos, que para echarlos del papel principal, no se les echa ni con agua caliente. A esos que se afligen, que lloran, que besan, que abrazan, que invocan y al final es dramaturgia en su máxima extensión. A esos que farolean por donde van, que prometen y prometen y prometen y vuelven a prometer y cuando llega el momento, como dice mi padre, "Cartón del do", na de na.
Con frecuencia, este tipo de calaña, no suele estar mucho tiempo en el candelero, ya que las funciones que se les atribuyen, se van desvaneciendo a medida que las responsabilidades van en aumento y entonces "cantan la gallina" de una forma desmesurada. Suele ser personas carentes de sentimientos y de valores, es por ello que la empatía no van con su argumento de vida.
Hecho una mirada al presente y me digo a mi mismo... Ó este mundillo cambia ó dentro de nada nos dirán eso de… NO HAY LUGAR PARA LOS SECUNDARIOS.
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